20 de marzo de 2012

Llamada de un Asesino

Estaba como cansado observando a su alrededor. Los párpados le pesaban, las piernas parecían no tener vida. Su boca... seca con los labios agrietados e insensibles. Su rostro cansado, sus manos débiles y sus dedos cabizbajos, parecían partícipes de un desfile de agotamiento completo. Había sido un largo día de trabajo en la construcción. De repente sonó el teléfono:
"¡Riiiing!"
- Sí, dígame. - Contestó.
- ...
- Dígame.
- ...
- ¡Conteste coño!
- Mi más sentido pésame. - Dijo una voz grave y burlona al otro lado.
- ¿Pero qué coño dice?
- Que siento lo de su mujer.
- Mi mujer está en el trabajo, a punto de regresar.
- No... Ya no.
- Me está cabreando gilipollas. ¿Por qué coño dice eso? ¿Es una broma?
- Porque acabo de matarla...
- ¡¿Qué?!
- ...
- ¡Oiga! ¡¡¡Oiga...!!!
- ...

2 comentarios:

Uncle Joe dijo...

Esta la veo un poco descompensada. Te has recreado en una correcta descripción del tipo pero la interacción prota-asesino es muy breve. Tal vez el contacto debería aparecer a la tercera llamada, después de dos infructuosa donde se escuchase solo la respiración, para que vaya ceciendo la intensidad y la incertidumbre. Me parece un buen relato pero se hace corto. Cagüen. Bueno, eso es buena señal. Hey Man.

Roberto Hidalgo Matía dijo...

Éste ha salido un poco de la nada... Aunque lo puedo utilizar más adelante. Hey Man.